Como cada año, Slow Fashion Next me pide mis previsiones de moda sostenible. Y yo que las adoro, porque me parecen un ente fundamental a la hora de entender y educar en moda sostenible siempre participo encantada. Es para mí un honor que me lo pidan y compartir espacio con gente y marcas tan inspiradoras y certeras y personas a las que admiro tanto como Gema Gómez, Mikel Feijóo, Edu Uribesalgo, Susana Vela, Belvís Soler, muchos de los cuales son además, amigos.
Dejo por aquí la versión ampliada de la versión que se ha publicado finalmente (que para eso es mi blog y tengo espacio). Gracias a Rachel Goñi por ser una profesional tan buena en la gestión de este especial.
Nos encontramos en un momento e tremadamente delicado… Al borde de otra crisis, con un gobierno inestable, con la amenaza de que la derecha negacionista gobierne ayuntamientos y Estados, y se presenten más radicales e implacables que nunca revirtiendo cambios hechos (se ha visto en Madrid) y primando la voluntad individual por encima de la colectiva. El medio ambiente no entiende de banderas, es transversal a todos los seres humanos de la tierra. Varias amenazas sobrevuelan el movimiento sostenible:
- La primera tiene que ver con el greenwashing, con la utilización y mercantilización de la causa ecologista por parte de Gobiernos y, lo que es más grave, de las marcas. Empiezan a aparecer proyectos de corte liberal que no entienden de sostenibilidad pero la venden.
- La segunda alude al discurso en sí. El momentum corre el riesgo de dejar fuera a muchos agentes indecisos o que aún no comparten o entienden los principios de esta revolución económica y de consumo.
- Es peligroso y delicado vertebrar discursos exclusivos o “extremadamente veganos” (parafraseando al urbanista Charles Landry) que lejos de convencer, solo tienen el foco en vencer y no le importa dejar fuera a todo aquel que lo abrace la causa verde desde el tuétano.
- Pero por otra parte no podemos permitir que los medios de comunicación (muchos menos los públicos) permitan que se lancen mensajes de ecopostureo. Una marca que dice querer salvar el planeta no patrocina menús basados en la carne después de que la ONU critique abiertamente este sistema alimentario, entre otros ejemplos.
- Los cambios no llegan en dos días. Solo las transiciones armónicas, basadas en información veraz y rigurosa, son capaces de plantar raíces firmes y asegurar un crecimiento sólido y perdurable. Pero hasta que este medio y largo plazo se construye, hay que ser implacable con los que lanzan mensajes contradictorios.
- Y solo de esta forma, y a través de la educación y la comunicación rigurosa pero inclusiva, pueden aparecer agentes que compongan la policía de la sostenibilidad, un ente ficticio pero necesario que debería estar conformado por la opinión pública, los gobiernos, universidad y las empresas.
- Un ente supervisado y participativo liderado por personas con experiencia y saber, diplomáticas, de honestidad intachable, profesionales y no vendidas a ningún interés económico o cuyo capital dependa de bancos o entidades financieras, responsables en parte de la deriva económica.
- Creo y defiendo la creación de este tipo de organismos de control y formación para que su voz llegue a las esferas de poder y económicas y ayuden a cambiar el modelo económico actual, enseñen a comunicar a todos los agentes implicados, obliguen a auditar proyectos de triple balance, social y medioambiental y controlen la publicidad y campañas de las empresas de moda.
- Las expectativas se han cumplido; se esperaba una reacción y acción por parte de la sociedad exigiendo un cambio de modelo y ha ocurrido. La joven Greta es el nuevo icono pop de la cultura de masas. Estamos a dos telediarios de su cara aparezca en camisetas made in Bangladesh.
- Si el año pasado destacaba que el etiquetado y la normativa sería implacable, éste mi apuesta es esta: la organización de un comité de expertos y ética que hagan fuerza para impedir la proliferación de malas prácticas que nos perjudican a todos en la consecución de nuestros objetivos para tener un planeta habitable.